Ronda: una ciudad más que atractiva

Ronda se encuentra en el corazón de la Serranía de Ronda, a unos 100 km de la ciudad de Málaga. Rodeada de exuberantes valles fluviales y asentada sobre un profundo barranco, Ronda es un paraíso que merece la pena visitar. Quien haya tenido la suerte de visitar Ronda comprenderá su atractivo. Es una de las ciudades más bellas y visitadas de España (la tercera ciudad más visitada de Andalucía).

Fue Julio César quien declaró a Ronda (Acinipo) ciudad por primera vez, en el siglo I a.C. Cuando las tropas moriscas, bajo el mando de Tarik-ibn-Zeyad invadieron la región en el 8C, una de las primeras rutas que siguieron fue la antigua romana, que unía Gibraltar con el asentamiento romano de Acinipo. Cambiaron el nombre de la ciudad a Izna-Rand-Onda – Ronda. Las ruinas de Acinipo se encuentran a 20 kilómetros de la Ronda moderna.

Puente Nuevo:

Uno de las bellezas que tiene Ronda que no te puedes perder es el Puente Nuevo. Con unas vistas inolvidables sobre el Tajo de Ronda, el Puente Nuevo fue terminado en 1793 y tardó cuarenta y dos años en construirse, uniendo la zona antigua de Ronda con la nueva. Sin duda alguna, es el monumento más grande y famoso de Ronda.El Parador está ubicado junto al puente y desde allí se contemplan unas vistas increíbles hacia el Tajo. Si te apetece hacer una pequeña ruta, te proponemos bajar el Tajo por el Camino de los Molinos. Las vistas son espectaculares, y durante la primavera el valle es una alfombra de flores.

Plaza de Toros:

Ronda también es conocida como la cuna de la tauromaquia. La plaza de toros de la Real Maestranza es uno de las más antiguas y pintorescas en España. Fue construida en 1785 por el arquitecto José Martín de Aldehuela, el mismo arquitecto que construyó el Puente Nuevo. Tiene capacidad para acoger a 5000 espectadores.

Baños Árabes:

Los baños árabes de Ronda son los mejor conservados de España. Se construyeron a finales del siglo XIII durante el reinado del rey Abomelik. La caldera utilizada para calentar el agua es aún visible y se mantiene en buenas condiciones. Las rejillas de ventilación en el techo en forma de estrella se modelaron a raíz de los baños de la Alhambra de Granada.

Palacio de Mondragón:

En el Palacio de Mondragón se encuentra el museo municipal y algunos jardines verdaderamente excepcionales. Construido en 1314 por el rey Abomelik, fue utilizado más adelante como residencia principal de los reyes Isabel y Fernando. El museo está dedicado a la historia de Ronda, con ejemplos de tumbas romanas y árabes. Los jardines son un remanso de tranquilidad.

Palacio del Rey Moro y la Mina:

Cuenta la leyenda que ésta era la residencia del rey Almonated, del cual se dice que se bebía el vino en los cráneos de sus enemigos. Aunque las últimas investigaciones parecen indicar que el rey en realidad nunca vivió en el palacio. Los jardines fueron diseñados por el mismo arquitecto francés que diseñó el Parque María Luisa en Sevilla, Jean Claude Forestier. Los jardines dan acceso a La Mina, una escalera de 231 escalones que conducen a un río. Durante siglos, La Mina era la única fuente de agua en la ciudad. Eran los esclavos, quienes encadenados, subían los saques de agua hacia arriba. Estas medidas tuvieron un papel vital en la historia de Ronda, fue en este punto que las tropas cristianas forzaron la entrada en 1485.

Mirador de Aldehuela y Balcón del Coño:

Uno de los miradores más populares de la ciudad y con buena razón. Las vistas de la garganta, el Puente Nuevo y la campiña de los alrededores son espectaculares. Desde el mirador de Aldehuela disfrutarás de unas vistas magníficas.El mirador ha sido nombrado en honor al arquitecto José Martín de Aldehuela. El mirador Balcón del Coño es otro que no se debe perder.  Se dice que todo el que se asoma, exclama “¡coño!”, por vulgar que parezca, ya se ha bautizado con este nombre.

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