De todos es sabido que el primer y más importante ejemplo para los niños son sus padres y sus familiares más cercanos. Cuando son pequeños, los niños observan a las personas que quieren e imitan sus gestos y hábitos.
La lectura es muy importante para el desarrollo de la personalidad de los niños y de su imaginación. Les enseña a comprender cosas que de otro modo no lo harían, y les ayuda a escribir correctamente.
Es una obligación de los padres potenciar la lectura en sus hijos, y siempre será más fácil si los padres tiene practican dicho hábito.
El yupiconsejo de hoy es que regaléis a vuestros hijos la pasión por la lectura. Empieza leyéndoles cuentos cuando no saben leer, y plantarás la semilla del placer por vivir otras vidas.
Ayúdales con la lectura cuando estén empezando, y lee con ellos. Cuando crezcan ellos mismos querrán seguir con el hábito de leer al comprobar que cada historia que leen en un nuevo viaje, una nueva vida, un nuevo mundo…
Un niño que lee es un adulto con personalidad, con imaginación e ideas propias.
