Llegan las vacaciones, y con ellas mucho tiempo libre, para que los niños puedan disfrutar de todas las actividades que no pudieron realizar durante el tiempo de escuela.
Premio al esfuerzo
Durante todo el año los niños deben de tener tiempo libre, para poder jugar, pero, evidentemente, tienen que prestar atención y tiempo a la escuela y sus deberes. El tiempo de vacaciones puede ser planteado por los padres como un momento de premio por el esfuerzo realizado durante el curso.
Para que realmente ese primer día de vacaciones sea un regalo para los niños, hay que hablar con ellos para conocer qué cosas les gustaría poder hacer durante este tiempo libre. Hay que continuar con los estudios durante esos meses, pero los primeros días serán de descanso y desconexión total de las tareas de la escuela
Qué hacer el primer día
Los niños tienen que realizar muchas actividades de tipo lúdico, pues, para su desarrollo son muy beneficiosas y, además, determinado tipo de juegos no solo son divertidos, sino educativos y pueden ayudar a un sano crecimiento físico y psíquico. Los padres deben programar un día especial, muy diferente a los días de escuela.
A los niños les encanta jugar con el agua y la arena, por lo tanto, si se vive en zona de playa o cercana a la costa, un día de playa, hablando y jugando con ellos, bien protegidos del sol, será un día para recordar. Es verano y con el calor las mejores actividades serán las más refrescantes.
Pasar un día con sus amigos, siempre es un aliciente para ellos. Programar la primera jornada de vacaciones con sus compañeros de juegos en una zona de naturaleza, o en una piscina para tomar unos baños, siempre bajo la vigilancia de los adultos, con una barbacoa y música de fondo, puede ser un día inolvidable.