- ¡AL ABORDAJE! – Escucho YUPITA mientras caminaba por las playas del mundo de la patata.
Cuando miró a su lado vio como una Pirata se bajaba de su barca y entraba corriendo en aquella playa.
-¿Dónde esta el tesoro, grumete?- dijo mientras andaba hacia YUPITA sin dejar de mirar a todos lados.
Cuando llegó a ella YUPITA le explico que en el mundo de la patata los tesoros no eran ni de oro, ni de plata. Allí lo más valioso era la risa, el cariño y la felicidad de todos los niños que los visitaban.
La Pirata TURURÚ, que era así como se llamaba, decidió unirse a la gran YUPITA y así hacerse con el mayor tesoro de todos los que jamás podría soñar.